Reflexionando
de manera conjunta con los compañeros del curso de “Respuesta educativa para el
alumnado con TDAH (Déficit de atención e hiperactividad), hemos sacado algunas
conclusiones sobre factores que nos van a ayudar a conseguir el éxito en el
aula con este tipo de alumnado. A modo de resumen, podemos citar los
siguientes:
1)
LA
MOTIVACIÓN. Buscar actividades motivantes para los niños y niñas (y no
exclusivamente para los alumnos con TDAH), que les interesen, les resulten
cercanas,… ayudará a que los alumnos se esfuercen por comprender mejor lo que
se les dice, prestar más atención, estar más atentos al trabajo que realicen en
clase. (Por ejemplo, una temática como eje vertebrador que les guste, como
puede ser algunos dibujos animados, deportes, series de televisión, el uso de
las nuevas tecnologías para la búsqueda de información…)
2)
FRAGMENTACIÓN DE LAS TAREAS. Está
demostrado que a los niños hiperactivos les cuesta mucho realizar una tarea
larga que conlleve a su vez varias tareas dentro de ella. Por ello, es muy
recomendable fragmentar y dividir las tareas, dándole las pautas de una en una
(por ejemplo: si queremos que al llegar al cole se organice y se siente,
tendremos que pautarle cada cosa: cuelga la mochila-saca la agenda y los
libros-dame la agenda-siéntate en tu mesa-saca el libro de la asignatura que
toque en ese momento). Esto le permitirá centrarse en cada una de las tareas y
no sobrecargarse de estímulos.
3)
UTILIZACIÓN
DE LA AGENDA. Está demostrado que anotar las tareas a realizar, los
exámenes, las fechas importantes de excursiones, teatros, actividades,… ayudará
a los niños con TDAH a planificarse mejor, no olvidar las cosas más importantes
como pueden ser la entrega de trabajos, el estudio y preparación para algún
examen… y de igual manera, les servirá a los padres para seguir un control
adecuado del trabajo del niño en el colegio. De igual manera, puede servir para
reforzar positivamente el trabajo y esfuerzo del niño, con anotaciones del
profesor a los padres (ejemplo: hoy ha trabajado bien en clase, tiene que hacer
tarea para mañana, ha tenido una buena actitud y comportamiento con sus
compañeros de grupo,…)
4)
COLABORACIÓN
MULTIDISCIPLINAR. Este tipo de alumnos, requiere que se trabaje en
equipo con ellos, intentando seguir todos los profesionales implicados en su
educación las mismas pautas de trabajo. Así, la coordinación entre el tutor,
los profesores especialistas (Educación Física, Música, Inglés,…), los maestros
de Pedagogía Terapeútica y Audición y Lenguaje,… así como el orientador del
centro. Trabajando con una misma dinámica y modo de operar, el alumno se
sentirá más seguro de su forma de realizar las tareas y de su comportamiento en
clase. De igual manera, la relación escuela-familia, se hace absolutamente
necesaria e imprescindible.
5)
UTILIZAR EL REFUERZO POSITIVO. Intentaremos
no destacar los puntos negativos del niños (muy inquieto, se levanta
continuamente, no atiende en clase, habla sin parar,…) intentaremos potenciar y
reforzar especialmente las cosas buenas que sí haga, dándole ánimos, refuerzos
positivos, caritas sonrientes, un gesto, una palabra de ánimo,… cuando sí haga
bien las tareas, permanezca más atento, se esfuerce en la actividad planteada…
recibiendo una motivación extrínseca para continuar con la tarea de manera
adecuada, y mejorando también su autoconcepto y autoestima, que en muchas
ocasiones está muy mermado.
6)
ORGANIZACIÓN
DE LA CLASE. Una clase bien organizada espacial y materialmente, donde
los alumnos sepan qué tienen que hacer en cada momento de trabajo, con unas
rutinas adquiridas y que siempre se repitan… y de igual modo, ciertos momentos
de descanso y distensión para que los niños puedan relajarse, hablar un poco,
jugar con sus compañeros,… de una manera organizada y controlada, en momentos
ya definidos y establecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario